A
pesar de ello, existen algunos conceptos que nos pueden ayudar a lograr mejores
imágenes.
¿Cómo podemos saber que hemos obtenido una buena
fotografía? ¿Bajo qué parámetros podemos orientarnos y definir algo como bello?
Debemos saber que muchas veces la foto debe “estar”
antes en nuestra cabeza, entonces comencemos por analizar la distribución de
los elementos a fotografiar.
Podríamos
decir que la composición fotográfica es el arte de seleccionar y distribuir los
objetos en el espacio captado por la cámara, para conseguir una imagen de
calidad.
Componer una fotografía es buscar la mejor vista de una escena y conseguir la armonía entre sus elementos.
A continuación se muestran unos consejos para hacer la composición, si bien no son más que una guía de cosas que se deben tener en cuenta, estas guías pueden romperse en cualquier momento a gusto del fotógrafo, si esto le ayuda a transmitir lo que éste quiere.
Componer una fotografía es buscar la mejor vista de una escena y conseguir la armonía entre sus elementos.
El arte de componer
está en saber no sólo cómo colocar los objetos, sino qué elementos añadir y qué
elementos dejar de lado. Esto es muy importante, ya que nos puede ayudar a
situar una imagen en un contexto o en otro.
A continuación se muestran unos consejos para hacer la composición, si bien no son más que una guía de cosas que se deben tener en cuenta, estas guías pueden romperse en cualquier momento a gusto del fotógrafo, si esto le ayuda a transmitir lo que éste quiere.
Para ello mencionaremos algunos conceptos básicos
acerca de la composición.
Primera condición: Sencillez
La primera regla de la composición fotográfica es
mantener la escena tan simple como sea posible.
La fotografía tiene que centrarse en un solo elemento o motivo y hay que buscar fondos sencillos, que no destaquen del elemento o motivo principal de nuestra fotografía. La información de la fotografía tiene que ser simple y directa.Imágenes sencillas, claras, donde nada distraiga la atención del objeto principal de la imagen.
La fotografía tiene que centrarse en un solo elemento o motivo y hay que buscar fondos sencillos, que no destaquen del elemento o motivo principal de nuestra fotografía. La información de la fotografía tiene que ser simple y directa.Imágenes sencillas, claras, donde nada distraiga la atención del objeto principal de la imagen.
Si no conseguimos captar la sencillez de la escena es
que no estamos suficientemente cerca. Lo decía el gran fotógrafo Robert Capa.
La regla de
los tercios
Esta regla indica al fotógrafo cuáles son las zonas dentro
de una fotografía más apropiadas para situar aquellos objetos que desea que
sean el centro de interés de su escena.
¿En qué consiste la regla? Muy sencillo, en las
fotografías existen 4 líneas fuertes, que se obtienen de dividir en tres partes
iguales la imagen, tanto en el eje horizontal como en el vertical. De la
intersección de estas líneas fuertes se obtienen, a su vez, 4 puntos fuertes,
que son las zonas a las que se dirige nuestra mirada al observar una fotografía
y que, por tanto, serán adecuadas para situar en ellas aquellos objetos sobre
los que queramos centrar la atención. Aunque parezca extraño, es preferible
situar el centro de interés en uno de estos cuatro puntos que en el centro de
la fotografía; nuestros ojos son así de caprichosos
Trazando esta cuadrícula imaginaria sobre la mayoría
de las fotos nos daremos cuenta de que elementos fundamentales del cuadro
recaen sobre esas intersecciones: ventanas y puertas, ojos, líneas de
horizonte, picos de montañas, etc. Está comprobado que llevando nuestro punto
de interés a uno de esos cuatro puntos conseguimos una imagen mucho más
interesante.
En caso de existir más de un objeto que se quiera
situar como centro de interés, entonces se ubican en los distintos puntos
fuertes. En el caso de haber dos, se debe procurar que estén en puntos fuertes
opuestos, la composición de la fotografía lo agradecerá.
Lo ideal es aplicar la regla antes de disparar, pero
gracias a los programas de retoque se puede hacer que las fotografías cumplan
esta regla aún no habiéndola seguido en el momento del disparo.
En cuanto al porqué de la "fuerza" de estos
puntos se encuentra en la también archiconocida proporción áurea, si bien la
aproximación de los tercios es sólo eso, una aproximación. Aunque funciona
francamente bien.
En este sentido, debemos señalar que existen cámaras
que permiten visualizar una rejilla (grid en inglés) en su pantalla para
trabajar con los tercios, por lo que es bueno revisar el manual de la cámara para
ubicarlo y utilizarlo de ser necesario.
La regla del horizonte
Muy relacionada con la regla anterior, se refiere a la sensación de equilibrio que obtenemos si al fotografiar un paisaje hacemos coincidir la línea del horizonte con una de las dos líneas horizontales que dividen la composición en 3 tercios. Si hacemos coincidir el horizonte con la línea superior le damos protagonismo a la parte inferior (a la tierra o al agua, según el caso), mientras que si optamos por la línea inferior gana protagonismo el cielo
La regla de los objetos impares
Ésta es probablemente la regla de composición menos
básica de todas.
Lo cierto, además, es que no se trata en sí de una
regla, sino más bien de una reflexión sobre la curiosa belleza que aportan
aquellas fotografías que incorporan un número impar de elementos. Aunque lo
impar puede ser considerado en muchas ocasiones como un signo de imperfección,
en otros casos transmite cierto encanto y eso es lo que pretende reflejar esta
regla. A pesar de existir estas normas no se debe olvidar que al menos en
fotografía las reglas están hechas para romperlas.
Los consejos que aportan estas reglas funcionan muy
bien y te proporcionan generalmente, muy buenas composiciones. Pero nunca está
de más probar, innovar, crear, sorprender... Al fin y al cabo, la fotografía es
un arte. Y muchas veces las obras de arte que más éxito tienen son aquellas en
las que el autor se ha salido del molde y ha hecho algo nuevo, distinto.
Relación figura-fondo
Hay que vigilar que no se produzcan límites confusos
entre el fondo y los primeros planos, tiene que haber un punto de interés claro
y resaltado. Si no lo encontramos simplemente intentemos acercarnos más o
utilizar un objetivo de mayor distancia focal.
Lo mejor es utilizar un objetivo con una abertura grande y desenfocar el fondo.
Lo mejor es utilizar un objetivo con una abertura grande y desenfocar el fondo.
Bien, no siempre se tienen que seguir estas reglas,
pero si lo hacen conseguirán fotografías más interesantes y empezaran a educar
el cerebro para que actúe como cazador de instantáneas.
Las líneas maestras
Otras reglas
Algunos
ejemplos pueden ayudar a esta idea de composición.
Las líneas ayudan a
conducir la mirada hacia el motivo principal de la fotografía.
Aunque
no siempre somos conscientes estamos rodeados de líneas. Las líneas tienen
tiene la capacidad de guiar la mirada del que observa. Es importante tener esto
presente para poder sacarles el máximo provecho.
Las líneas diagonales proporcionan
dinamismo y conducen la visión hacia el motivo principal al mismo tiempo que
sugieren continuación. La utilizaremos para resaltar motivos arquitectónicos o
artificiales. Las curvas en S como un rio o camino las utilizarnos para
resaltar motivos naturales, como en paisajes y panorámicas. Procuraremos que
estas líneas conduzcan la vista hacia el interior de la imagen o motivo.
Siempre eligiendo un fondo sencillo. Los motivos con líneas repetitivas suelen
generar imágenes artísticas y agradables. Observa bien los ejemplos y verás la
importancia de las líneas.Otras reglas
Existen muchas otras
reglas que podemos aplicar a al composición de fotografías. Entre otras podemos
destacar:
·
El centro
de interés siempre debe ser obvio, cualquiera que vea la foto tiene que
saber de qué va. Además, ese “algo” debería ocupar la mayor parte del encuadre
(a no ser que busquemos efectos de soledad o aislamiento utilizando gran
cantidad de espacio negativo -vacío-.
·
El espacio
negativo: podés ampliar la información en la entrada El espacio negativo - CLICK AQUÍ
·
En un encuadre
pueden aparecer elementos ayudan a poner un marco natural al centro de
interés de la foto. Pueden ser muy obvios (puertas, ventanas, puentes…) o más
sutiles (señales de tráfico, ramas de árboles…). Al final, cualquier elemento
que “encierre” el centro de interés nos permitirá enmarcar la foto, dirigiendo
la atención hacia el elemento deseado.
·
Los elementos
repetidos pueden dar cohesión a una composición, transmitiendo sensaciones
de unión, compañerismo…
·
Los colores
también transmiten sensaciones (colores cálidos, colores fríos…).
·
El equilibrio
·
La simetría
·
La iluminación
·
Las forma
·
El volumen
·
El color
·
Las texturas
·
Y muchas otras
a tu elección
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