La fotografía se puede ver desde muy diferentes perspectivas. Pero en el fondo, hacer una foto consiste en capturar la luz que se refleja en los objetos de la escena que estemos presenciando. Tan simple y tan complejo como eso.
Y existe un concepto que todos conocemos: Antes de intentar una
fotografía es necesario medir la luz que refleja la escena. Esta acción la realiza
un fotómetro que lleva la cámara o también con un fotómetro de mano. Una vez medida la
luz, tenemos que seleccionar el tiempo de obturación, el diafragma y el ISO (usualmente 100) para que la imagen esté correctamente expuesta (es decir, ni muy oscura ni muy
clara).
La cámara siempre medirá
la cantidad de luz que llega al sensor, sin tener que hacer nada, no hay que presionar ningún botón.
la cantidad de luz que llega al sensor, sin tener que hacer nada, no hay que presionar ningún botón.
Ahora bien: ¿Has notado que una
cámara réflex suele ofrecer una imagen más equilibrada en cuanto a
luz? Las cámaras réflex utilizan un sistema de medición más completo
que permite interpretar la luz que entra por el objetivo y la traduce en
una lectura en diafragma/velocidad de manera mucho más eficaz que una cámara
compacta.
Comúnmente, los modos de medición se
pueden controlar a través de un botón en el cuerpo de la cámara, situado
en el visor para ser más accesible para el fotógrafo.
Cuando pulsamos hasta la mitad el disparador de nuestra
cámara, esta mide la luz que entra a través del lente para calcular una exposición adecuada a las condiciones de luz que se encuentran en el entorno.
Estos
modos de medición suelen tener nombres como medición puntual (spot
metering), medición promediada al centro o medición mediante matriz de
puntos.
Pero... ¿Qué es la medición de la luz?
Medir la luz es una indicación que le damos a la cámara para que
ésta distinga qué parte del encuadre se debe tomar como referencia para
regular la exposición (o sea, la captura de luz).
A pesar de los avanzados sistemas para medición de la luz con los actualmente cuentan las cámaras, sigue siendo todo un reto medir la luz y es que si algunas partes del encuadre de tu fotografía
estuvieran demasiado iluminadas y otras demasiado oscuras, la cámara
por si sola no sabría que hacer y esto se debe a lo ya comentado, la
medición de la luz depende casi al 100% de tu experiencia.
Antes, vayamos un poco al concepto
Hay dos tipos de medición de luz:
- Luz incidente: En el que se mide la luz que llega al área de interés. Se mide con un fotómetro externo. Este tipo de medición es la mejor de todas porque mide la luz sobre el área de interés, siempre que éste sea alcanzable. Se utiliza sobre todo en cine, televisión, retratos o fotografía de moda.
- Luz reflejada: En el que se mide la luz que refleja el área de interés. Es el método que usan los fotómetros internos de las cámaras de fotos. Es muy cómodo porque está integrado dentro de la cámara de fotos y nos permite más agilidad a la hora de fotografiar, además de poder medir la luz en objetos que no se pueden alcanzar. Este tipo tiene el problema de que si se refleja demasiada luz la medición de la cámara puede no ser correcta. Por eso se han diseñado varios tipos de medición de luz reflejada diferentes.
¿Qué son los modos de medición de luz?
Para no producir fotos sobreexpuestas (con demasiada luz) ni subexpuestas (demasiado oscuras) la cámara de fotos intenta “administrar” la cantidad de luz que entra. Si ve que el paisaje, persona u objeto retratado está oscuro la cámara intenta compensarlo dejando que entre un poco más de luz. Si por el contrario reconoce que es un día muy soleado, o que hay demasiada luz en la escena, ahí intenta restringir la cantidad de luz que pasa a su interior garantizando así unos niveles de iluminación correctos.
Sin
embargo, para ciertas escenas en las que hay zonas de luces y sombras
muy marcadas en el encuadre, a la hora de hacer retratos o si nos
enfrentamos a trabajos en macro, los modos de medición ponderada al
centro y puntual nos pueden venir muy bien para atinar con la exposición
en la primera toma.
Tipos de medición de luz.
Tipos de medición de luz.
Medición Puntual:
En
esta medición la cámara mide la luz tomando en cuenta solamente una
pequeña zona de la imagen (normalmente el centro o el punto de enfoque
seleccionado) para compensar la cantidad de luz que necesita captar para
realizar el cálculo de la exposición.
Es importante recalcar que sólo realizará la medición de la luz sobre esa zona.
Este
modo normalmente se utiliza en fotografías en las que es importante
destacar un detalle para que el espectador se centre fundamentalmente en
él, fotografía
macro puede entrar en esto, a veces se usa en los retratos; pero
normalmente para primeros planos en los que lo que ha de quedar
correctamente expuesto (y enfocado) son los ojos de la persona a la que
estamos fotografiando.
Veamos un ejemplo:
Si
te encuentras en un lugar en la que en su mayoría el fondo se encuentra
oscuro dentro del encuentra y solo el sujeto u objeto principal
aparece iluminado es recomendable usar este modo para que le indiques a
la cámara donde esta tu objeto principal el cual te interesa tener bien
iluminado.
Medición Ponderada al Centro:
Este
es muy parecida al anterior, la diferencia está en que en esta medición
toma como referencia el punto seleccionado pero también toma en cuenta
la zona de alrededor del punto (dándole menor importancia)
Como
referencia, la cámara normalmente toma un 75% del valor final de la
región central, mientras que el 25% restante lo toma de fuera.
La
diferencia fundamental sobre el método de medición central como se
mencionó antes es que con este modo se tiene en cuenta la luz que llega a
toda la superficie del sensor, aunque tiene un mayor peso en el cálculo
la luz de la zona central. Podríamos decir para resumir que es una
medición puntual en la que se incluye algunos márgenes que rodean el
punto central.
Este modo normalmente
es utilizado en retratos, ya que en este tipo de fotografía buscamos
darle mayor protagonismo a la persona que aparece en la imagen tratando
liberar la atención del espectador de todo lo demás.
Ejemplo:
Si quieres centrar la atención hacia un objeto o retrato
puedes usar este modo dandole mayor importancia a la zona que está más
iluminada que en este caso de la foto de abajo es el centro donde se
muestra el beso de la pareja pero donde tambien tanto sus ojos como
frente también salen enfocados.
Medición Matricial:
Éste
es el modo más fácil de usar, y generalmente el más utilizado. En este
modo la cámara toma en cuenta prácticamente todo, calcula los distintos
niveles de luz, sacando un media y con esa media calcula la exposición
correcta, con este modo normalmente la mayoría de los elementos del
encuadre suelen salir correctamente expuestos aplicando una exposición
“media”.
Y es que la medición
matricial no es más que un promedio de las lecturas de todos los
sensores presentes en el encuadre, por lo que en caso de que haya una
pequeña zona subexpuesta o sobreexpuesta esto apenas tendrá influencia
sobre la exposición de la fotografía. En caso de que la fotografía sea
más clara o más oscura de lo que teníamos previsto podemos ajustar la
compensación de exposición para acercarnos al resultado deseado..
Este modo es recomendable para todas las fotos en las que no haya ningún elemento sobreexpuesto ni demasiado oscuro.
Como podemos comprobar, la elección del modo de medición es muy importante para conseguir una escena perfectamente contrastada y en la que no nos falte detalle. A parte como siempre, podremos usar el software adecuado para corregir mejor aún la luz de la escena, pero si al momento de la toma no se hizo correctamente, será más complicado arreglarlo en la edición porterior.
Debemos tomar en cuenta que para la medición de la luz no hay reglas, todo
depende del tipo de fotografía que estemos realizando y el resultado
que estamos buscando obtener, por eso es importante que practiquen y
usen los modos diferentes modos de medición de luz y aprendan en que condiciones se suelen
dar los mejores resultados.
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